Esferas de Piedra Precolombinas de Costa Rica
¿Por qué constituyen un ejemplo del arte y de la tecnología precolombina?
Son un ejemplo del dominio de las técnicas de picado y pulido por la forma casi perfecta y por los acabados finos de la superficie de la mayoría de ellas. También son una muestra de la capacidad para organizar un trabajo difícil y de gran precisión, para elaborar las esculturas con pesos de hasta 15 toneladas, para transportarlas y para emplazarlas en sitios muchas veces muy alejados de donde se tomó piedra natural.
Debe tenerse en cuenta que estas esferas fueron producidas por grupos sociales que no utilizaban ni la rueda, ni los animales de tiro ni herramientas de metal. Evidencian formascolectivas de organización de trabajo y constituyen la muestra material de saberes, experiencia, deseos y decisiones sociales.
¿Dónde están las esferas?
Hay otros lugares en el mundo donde se han encontrado esferas en asentamientos antiguos, y muchos más donde se han encontrado piedras redondeadas de origen natural.
Sin embargo, las esferas de piedra del Pacífico Sur costarricense son únicas porque en ningún otro lugar hay tal concentración, ni son tan perfectas ni alcanzan los tamaños ni las cantidades con los que se presentan en esta región.
¿Cuándo y en qué contexto social fueron hechas?
Las esferas más antiguas se empezaron a fabricar hace unos 1.500 años (alrededor del 400 d.C.), en el período Aguas Buenas. Fueron elaboradas al mismo tiempo que otras esculturas en el sur de Centroamérica. Eran tiempos de cambios sociales, de nuevas prácticas culturales, del inicio de formas de desigualdad social y de diferenciación territorial entre pueblos vinculados históricamente.
Los artesanos especializados emergieron como personas dedicadas a crear objetos que reproducían nuevas ideologías y las esferas se consolidaron como representación vinculada a un territorio dentro de una gran región cultural: la denominada Gran Chiriquí.
Los lugares con las primeras esferas están situados en distintos puntos del Pacífico Sur. No se conoce cuál fue la primera esfera ni el primer asentamiento que las usó. Lo que se sabe es que las primeras ya eran grandes y que en el caso del sitio Bolas, eran monumentales (156 cm de diámetro).
Hace unos 1.200 o 1.300 años aproximadamente, con el inicio de un período llamado Chiriquí (800 d.C.-1500 d.C.) se dieron una serie de cambios en la región. Aumentó la población, los asentamientos se hicieron más grandes y se consolidó el uso de montículos artificiales como estructuras principales dentro de las aldeas. Se intensificó la agricultura, la metalurgia del oro y del cobre se desarrolló con gran maestría, y se empezaron a fabricar esculturas y cerámica con nueva iconografía y formas.
A partir de esta fecha se va a incrementar el número de esferas y se van a elaborar gran cantidad de ejemplares monumentales. El delta de Sierpe-Térraba o delta del Diquís va a ser el centro principal de los poblados con esferas en este período.
Las esferas se elaboraron en el contexto de sociedades jerarquizadas. En el primer período (Aguas Buenas) fueron los primeros indicios de los cambios sociales; en el período Chiriquí su producción y uso están íntimamente relacionados con la consolidación de sociedades estratificadas.
¿Quiénes las elaboraron?
Su uso estuvo circunscrito a la cuenca del Río Grande de Térraba y unos pocos lugares vecinos como Golfito, Uvita y la Isla del Caño. Estos lugares sólo son un segmento del extenso territorio que abarcó la región arqueológica Gran Chiriquí, lo que indica que había diferencias importantes en la producción y uso de elementos simbólicos a nivel local, a pesar de que otros elementos eran compartidos.
Las esferas se fabricaron a lo largo de casi mil años. Por lo tanto, no es posible vincularlas a un único pueblo, como tampoco es posible explicarlas según un único significado o uso.
A pesar de que en la región habitan actualmente cinco etnias indígenas, no se ha encontrado suficiente evidencia para adscribir las esferas a ninguna de ellas. Es altamente probable que estén vinculadas a los antecesores de los actuales borucas. Sin embargo, hay que tener cuidado con esto, ya que el proceso de conquista provocó la desaparición de otros pueblos como los chánguenas o dorasques que habitaban en el mismo territorio que los borucas.
¿Cuánto miden y en qué tipos de roca se hicieron?
Se calcula que el número de esferas elaboradas en el Pacífico Sur superan los 300 ejemplares. Tienen diámetros que oscilan entre los 10 cm hasta los 2,57 m. Sin embargo, el tamaño promedio se ubica entre los 60 y los 120 cm.
Las esferas se pueden agrupar según el tipo de piedra que se usó para elaborarlas. El grupo principal es el de rocas gabroides, un tipo de roca parecida al granito, de gran dureza y resistencia.
También hay un grupo constituido por grano-dioritas. Ambos tipos de rocas son plutónicas, es decir, originadas en el interior de la Tierra y que salieron a la superficie por diversos procesos geológicos. Lo que hicieron los indígenas fue aprovechar los grandes bloques que afloraban en los cauces de los ríos, las quebradas y las laderas.
Un tercer grupo de esferas fue hecho en rocas calizas y sólo se usaron en el delta del Diquís, donde se halló un número muy reducido de estas esferas. Otro grupo de esferas fue hecho 
Las esferas de mayor tamaño tuvieron gran valor de fabricación y posiblemente gran valor social, no sólo por lo que representaban en términos de trabajo acumulado, sino por la misma capacidad colectiva de su fabricación.
¿Cómo las hicieron?
Hasta ahora no se ha excavado ningún taller de fabricación, pero gracias al estudio detallado de las características de muchas esferas se ha podido identificar las huellas que han dejado distintas herramientas y procesos de trabajo.
Las esferas se hicieron con la tecnología de la piedra. En su fabricación se usó el conocimiento antiguo de picar y pulir rocas usando otras más duras. Estas técnicas de trabajo se basaban en un profundo conocimiento de la naturaleza y de los procesos para transformar piedras naturales en herramientas o en objetos artísticos.
Los instrumentos utilizados para fabricarlas fueron mazas, martillos, cinceles y punteros. También se usaron rocas de arenisca o bien arenas y cueros para alisar o pulir las superficies y darles un buen acabado.
Las esferas, según el tamaño que tuvieron, necesitaron diversas etapas de trabajo, y mayor o menor participación de gente en la búsqueda y selección del bloque, en su reubicación para trabajarlo, en la talla y en el traslado a su emplazamiento final. También se necesitó la participación de la gente en su cuido y mantenimiento.
La manufactura de esferas estuvo en manos de artesanos especializados, quienes tenían un conocimiento acumulado de trabajo en piedra muy antiguo. Tomando en cuenta la existencia de varios cientos de esferas de distintos tamaños, se puede decir que esta producción especializada no fue escasa, sino más bien abundante y se desarrolló durante un largo periodo de tiempo.
¿Cómo se usaron?
Las esferas se usaron principalmente en lugares habitacionales y en espacios de uso público independientemente del período al que correspondan. Eran esculturas públicas; fueron hechas para ser vistas de manera permanente, por lo tanto es probable que no hayan sido objetos sagrados, salvo algún ejemplar especial. Las esferas se usaron en zonas entre estructuras arquitectón
Hay una estrechar relación entre el tamaño y el uso de las esferas. Las de tamaño común se usaron de manera indiferenciada, pero las más grandes y las monumentales fueron colocadas en grupo, en espacios abiertos de los grandes asentamientos. Además, éstas fueron trabajadas y cuidadas para que su superficie fuera lisa y, en algunos casos, brillante o lustrosa. A algunas también se les hicieron dibujos.
Los sitios con esferas generalmente estaban asociados a montículos con rellenos artificiales y muros de hasta tres metros de alto. Estos montículos eran circulares, ovalados, y rectangulares. Sus tamaños variaban entre los 10 m y los 30 o más de diámetro. También se han hallado basamentos de viviendas, caminos empedrados y áreas funerarias en los alrededores de las áreas con esferas.
Pocas esferas se han encontrado asociadas a sitios de carácter funerario, lo que indica que las esferas se fabricaron y colocaron en función de un uso público de carácter político-ceremonial, donde la ubicación, conformación, tamaño, acabado y número determinaron el uso y significado de éstas.
La producción y uso de esferas no fue un elemento aislado. A lo largo de casi mil años convivieron y fueron producidas para ser usadas y vistas junto con otros objetos escultóricos en asentamientos en los que muchas veces existían plazas y espacios abiertos en los que lucían como esculturas públicas. Los grandes asentamientos llegaron a tener hasta 30 esferas; los pequeños, unos pocos ejemplares. Fueron hechas para el consumo interno, no para el intercambio; de ahí que su circulación y uso haya sido relativamente restringido.
¿Qué se buscaba representar con ellas?
Las esferas reprodujeron el concepto de esfericidad. No es posible determinar a qué hacían referencia. Mientras que las representaciones comunes en las otras manifestaciones artísticas giraban en torno al mundo natural, sea animal, vegetal o humano; las esferas representaban una abstracción no presente en el mundo natural. Es muy probable que esto se relacione con la concepción de mundo, con su cosmología o con conocimientos astronómicos, pero es algo que no se puede asegurar.
Con las esferas se creaba comunidad y pertenencia. La posesión colectiva de este tipo de objetos, en especial de los de mayor tamaño, posiblemente otorgó prestigio a la colectividad y a sus dirigentes. Es probable que también fueran indicadores de diferencias étnicas, ya que la región estaba habitada por distintos pueblos. Igualmente, indicaban poder económico, ya que podían sostener artesanos especializados y organizar trabajo colectivo.
Las esferas involucraron conocimiento, valor simbólico y significados que escapan a la investigación arqueológica. Esto se vuelve más difícil por la destrucción de gran parte de los sitios arqueológicos con esferas. Sin embargo, la investigación científica poco a poco va aportando nuevas luces para entender estas creaciones indígenas excepcionales.
Esferas y patrimonio
Las esferas de piedra representan una parte de la riqueza patrimonial que alberga el territorio costarricense. Son únicas, pero forman parte de un conjunto mayor que necesita ser entendido y protegido como un todo. Los científicos, las comunidades locales, el Estado, las empresas y demás actores sociales deben ser protagonistas en la conservación, preservación y mejor conocimiento de este legado.
Documento elaborado por la experta:
Arqueóloga Ifigenia Quintanilla Jiménez
Universitat Autònoma de Barcelona.
Dónde puedo hospedarme?
Puede usted ver la sección de Hoteles en Palmar Norte y ahí tendrá varias opciones.
CerrarSé el primero en comentar este anuncio!